DPNL: El camino desde la mediocridad a la Excelencia

DPNL: El camino desde la mediocridad a la Excelencia

“No hay que saber PNL, sino SER PNL”

 

A finales de los años ’70, Richard Bandler y John Grinder, aportaron al mundo el resultado de sus muchos años de investigación en el campo de la psicología humanista: la Programación Neurolingüística, PNL para los iniciados. Desde entonces, desde aquellos «años locos» en los que, junto con Robert Dilts, Judith Delozier y otros amigos buscaban darle un nombre más corto sin conseguirlo, la PNL se ha extendido por sí sola, desde USA (Univ. de Santa Cruz, California) a todo el planeta, llegando a los más lejanos países y ámbitos más diversos: todos aquellos en los que hay seres humanos en acción.

Crearon sin preverlo, una disciplina que ha cambiado la sociedad de forma imparable hasta nuestros días.

Ellos fueron los primeros sorprendidos. Como reguero de pólvora, su opera prima, la PNL, se les escapó de las manos para llegar a las de millones de personas, necesitadas y ansiosas de ayuda rápida y eficaz, comprensión y autorrealización. No podía ser de otro modo.

El conocimiento práctico del cerebro humano, de las estrategias mentales que configuran el pensamiento, el manejo y actualización de nuestras experiencias y archivos, el cambio inmediato de patrones de conducta, eliminación de fobias en pocos minutos, la definición de la estructura del cambio personal, las técnicas para identificación de objetivos y consecución de metas, y las inigualables herramientas de comunicación interpersonal se demostraron tan poderosas que, de forma inmediata, fueron adoptadas en los campos de la psicología, educación, crecimiento personal, comunicación y empresa. En USA, la PNL ya es obligatoria en muchas escuelas; en Argentina ya se exige en el curriculum profesional; en Colombia, la Universidad San Martin ya está organizada, tanto internamente como en los programas de estudio, siguiendo las pautas de la PNL. En Europa, las empresas buscan expertos en PNL y forman a su personal en esta ciencia, y un buen “Coach” necesita dominar el arte y la ciencia de la PNL para poder ejercer su profesión con efectividad.

Preguntémonos por qué muchas personas consiguen grandes logros y resultados brillantes, allí donde muchas otras, quizá la mayoría, fracasan estrepitosamente o no destacan lo más mínimo. Y, ¿cómo puede ser esto, si la máquina para obtener cualquiera de esos resultados es la misma: el cerebro humano? Para responder a estas preguntas, todos los estudiosos que hemos continuado configurando el mundo de la PNL, hemos ido desarrollando nuevos patrones y modelos de aprendizaje basados en el «Modelado de Excelencia», concepto que estriba en ser capaces de identificar los programas inconscientes de personas consideradas excelentes en algún campo, y enseñarlos a otras personas para que los puedan aprender e integrar en su programación, generando con ello nuevos comportamientos más acordes con los resultados a conseguir.

La diferencia está en cómo cada persona utiliza su cerebro y su mente. Cuando Bandler y Grinder estudiaron a Virginia Satir, Milton Erickson y Fritz Perls, -geniales y destacados terapeutas de la época-, lo primero que descubrieron era que tenían una forma distinta de comunicarse consigo mismos y por ello eran capaces de comunicarse de forma diferente con sus pacientes, logrando así el éxito donde tantos otros fracasaban. Lo que cambiaba no eran sus conocimientos, sino la forma en que ellos los usaban.

Los distintos esquemas de pensamiento y sistema de creencias, es decir, los programas desde los cuales, mediante nuestro constante diálogo interno nos damos (consciente o inconscientemente) las órdenes de funcionamiento para vivir marcan la diferencia. Así de sencillo y complejo a la vez, ya que nuestra programación nace en la infancia y lleva implícita la huella psíquica de nuestras experiencias, de nuestras sensaciones y aprendizajes en etapas en las que cerebro y mente estaban indefensos y vulnerables ante la entrada de datos y estímulos externos. Sin embargo, nuestras creencias son gratuitas, así que podemos elegir las que queramos tener y borrar las que no nos sirvan. La PNL sabe cómo hacerlo. Al cerebro le da igual. Pero ¿y a nuestro «ego»?

Tal como yo lo veo, la programación es muy simple. Tomemos el binomio (X = Y), donde X es el estímulo externo e Y la etiqueta o significado. Si nos han dicho que algo es «peligroso», la etiqueta de «peligro» generará miedo o precaución, nuestro cuerpo entrará automáticamente en tensión, se paralizará o huirá. Ante el mismo estímulo, otros tendrán una etiqueta de «desafío» o «aventura» que generará una respuesta fisiológica totalmente distinta, que en este caso les atraerá y les lanzará a la acción. El precio de las etiquetas es el mismo. El resultado no.

No es lo mismo ver el vaso medio lleno que medio vacío ¿cierto? Lo mejor del caso es que al vaso le da lo mismo cómo elijamos verlo: va a estar ahí de todos modos, tanto si queremos como si no. La PNL enseña cómo reconocer ese programa que no funciona, que todavía no es lo excelente que deseamos y cuyo resultado perseguimos. Y descubriremos al mismo tiempo si hay alguna creencia por ahí haciéndonos sabotaje, del tipo «yo no merezco ser excelente», o «no soy capaz», o «la vida es sufrimiento», porque a no ser que se cambien esas instrucciones, los resultados nunca cambiarán. «Tanto si crees que puedes como sino, tienes toda la razón del mundo».

La buena noticia es que nosotros nacimos sin programación. No es nuestra, es heredada. Podemos devolverla, borrarla, cambiarla, quitarle los virus que contenga, reprogramarla, mejorarla o incluso olvidarla y ponernos otra diferente. Al cerebro le da lo mismo: no nos conoce. Sólo nos obedece.

PNL, emociones y libertad

La magia que se oculta tras nuestras sensaciones, emociones y sentimientos, esa parte nuestra tan maravillosa, pero que a veces nos gustaría ser capaces de controlar en lugar de ser controlados por ella, se desmitifica y aclara, se pone a nuestro alcance mediante unas simples técnicas de PNL, tan sencillas que parecen increíbles. Aprendemos que ser feliz es mucho más fácil de lo que nos habían dicho, de cómo nos habían programado. Saber ponernos en el estado emocional deseado es más rápido de lo que cuesta explicarlo.

Una vez descubrimos el origen y contenido de nuestros procesos internos y de ahí, lo que creemos que «somos», la PNL nos ayuda a recorrer el camino hacia atrás, para revisar paso a paso nuestros programas, creencias, valores, aprendizajes e interpretaciones de la realidad que dan forma a nuestro «mapa del mundo», de modo que podamos cambiarlo conscientemente para ser la persona que decidamos llegar a ser. Por tanto, podremos elegir qué pensar, sentir, decidir hacer o no hacer, porque nuestra conciencia nos dirá que no hay nada ni nadie que lo pueda impedir.

Un sencillo ejemplo

Siéntate cómodamente, con la cabeza apoyada en el respaldo de tu asiento; relájate, cierra los ojos y recuerda una experiencia muy agradable, placentera. Al recordarla, intenta traértela y ponerla delante de ti en tu mente, ocupando toda tu «pantalla» interior, y haz con ella una imagen muy clara, nítida, diáfana, con colores muy brillantes y atractivos, dándote cuenta de lo que ves y de lo que oyes al visualizar esa experiencia en tu mente. Acerca más la imagen y hazla un poco más grande y envolvente. Revívela. Date cuenta si al efectuar algún cambio te produce mayor placer. Sigue añadiéndole más y más brillo, y añade si quieres una maravillosa música. Dite a ti mismo «¡qué bien, qué suerte, qué bonito!» o algo similar. ¿Qué sientes? ¿Mayor o menor placer?

Ahora haz lo contrario: con la misma experiencia en tu mente, tal como la tengas ahora, ves haciendo que cada vez los colores se atenúen hasta ir pasando a tonos más suaves, al color «sepia», y de ahí al blanco y negro; ahora todo está mate, sin brillo alguno, y para verla mejor aléjala, hazla más pequeña, y date cuenta como se irá volviendo más borrosa y apagada al tiempo que la vas alejando. Dite a ti mismo «¡qué mal, qué horror!». ¿Cómo sientes ahora esa misma experiencia? ¿Mayor o menor placer que antes?

Vuelve a dejarla como estaba al principio, con todos los colores, tamaño y brillo que desees. Date cuenta cómo van cambiando tus sensaciones a medida que vas produciendo estos cambios. ¿Tu cerebro te ha obedecido o te ha dicho ¡no, imposible!? ¿De donde provienen pues tus sensaciones, emociones y sentimientos?

Nuestra neurología maneja por sí sola los datos archivados (programación), nuestros pensamientos y diálogo interno generan instrucciones de acción que el cerebro ejecuta generando la bioquímica necesaria para mover o paralizar el cuerpo (fisiología), que es el que disfruta o sufre (somatiza) el resultado de todo el proceso. «Los hombres deberían saber que las alegrías, el placer, las risas y los juegos, las penas, el dolor y los lamentos, no tienen otro origen sino el cerebro», dijo Hipócrates.

Nuestra salud y la PNL

¿Fue Hipócrates entonces el pionero primigenio de la PNL? Sin embargo, el juramento hipocrático olvida al parecer esta premisa, en aras del movimiento cartesiano. La PNL asume al ser humano como una totalidad, donde cada parte influye en las demás, formando un sistema holístico cuerpo-mente indivisible. Se estudia el origen de la enfermedad, la causa, en lugar del efecto o síntoma. La Psico-neuro-inmunología sería el nuevo paradigma en el que se está empezando a basar el contacto con el paciente, pero todavía en un campo muy reducido, dada la falta de formación adecuado y de médicos interesados en conocer materias que no les han sido enseñadas en la Universidad. En este campo, la Dra. Janet Konefal (Univ. de Medicina, Miami) lleva más de treinta años tratando a pacientes de cáncer y sida con PNL, habiendo desarrollado un protocolo que está aplicando en USA a través de sus colaboraciones con médicos oncólogos.

PNL: crecimiento personal y espiritualidad

Y este es el campo en el que la PNL se ha hecho indispensable. Nadie está bien en su trabajo, ni en su familia, ni en pareja, ni en ninguna parte, sino está bien primero consigo mismo. Pero ¿se nos ha programado para ser felices o para ser sufridores? ¿Para ser triunfadores o perdedores? ¿Para estimular nuestra sabiduría o para mantener nuestra ignorancia? Miremos a nuestro alrededor, tomemos conciencia y decidamos cambiar aquello que no funciona y modelar lo que sí lo hace. La PNL nos proporciona las herramientas para desentrañar nuestra programación hasta llegar a nuestra esencia primigenia, a nuestra pureza innata, a nuestra conciencia, a nuestro espíritu perfecto y sabio. Solo desde la conexión con nuestro propio ser, podremos hacernos a nuestra imagen y semejanza, bajo nuestra total responsabilidad, que es la clave para el uso de la libertad consciente, de nuestro libre albedrío.

Como una brújula, la PNL nos guía hacia nuestro poder personal, a través de nuestra fuerza interior. Nada ni nadie puede impedirlo: todo depende de uno mismo. Así pues, Permítete Navegar Libremente hacia un espléndido y atractivo futuro: el que cada uno elija.

 Vivir siendo PNL significa: ser consciente de nuestra programación, hacernos responsables de la misma, cambiar aquello que ya no funcione, eliminar todos nuestros virus mentales y enfrentarnos así a nuestro propio ego que es el causante de nuestros problemas en la etapa adulta, al carecer de recursos conscientes que nos ayuden a hacer frente a cualquier estímulo o situación que la vida nos presente en el camino de nuestro desarrollo y evolución.

Premisas básicas de la PNL

1) El mapa no es el territorio. Lo que percibimos del mundo es solamente nuestra interpretación subjetiva o «mapa del mundo», pero ello no quiere decir que sea la realidad. Existen pues tantas realidades como individuos.

2) Si una persona puede hacer algo, cualquier otra puede aprender a hacerlo. Si alguien puede, tú también. Nuestras capacidades están latentes. El que no las hayamos desarrollado no significa que no podamos hacerlo.

3) Las personas están dotadas de todos los recursos que necesitan. Todo cuanto necesitas para vivir, tu potencial y todos tus recursos internos los llevas puestos. Lo único que te falta es saber cómo acceder a ellos en la situación apropiada.

4) La gente siempre elige hacer lo mejor que puede, según sus recursos disponibles en cada momento. Conscientemente, la persona no reconoce más alternativas, pero inconscientemente todas están a su disposición. El consciente es la parte que «no sabe que sabe.»

5) El significado de tu comunicación es la respuesta que obtienes. Cómo la gente te responde, determina tu grado de efectividad en la comunicación. Si tienes problemas de comunicación, eres tú quien ha de aprender a cambiar tu forma de «emitir», ya que el «receptor» responderá a los estímulos que reciba de ti.

6) Cada persona procesa y piensa de forma distinta. Depende de su forma de percibir el mundo y de los sentidos que utiliza para ello. Nuestra programación es individual y se ve afectada además por nuestros modos de percepción: Visual (vista, imágenes), Auditiva (sonidos, palabras), Kinestésica (tacto, sensaciones). Ello influye en nuestra forma de procesar la información y de comunicarnos con los demás.

7) Cada comportamiento es útil en alguna situación o contexto: todo lo que sabes hacer, sea lo que sea, puede serte útil en algún contexto, objetivo, trabajo o relación.

8) Tu flexibilidad personal determinará tu éxito: flexibilidad para adaptarse al cambio y al medio en el que te encuentres, asegurarán el éxito en cualquier ámbito de tu vida.

9) No existen fracasos, sólo resultados. La palabra «fracaso» es una nominalización que se refiere a resultados obtenidos fuera de nuestras expectativas. Si cambiamos la palabra por «resultado» nuestra sensación también cambiará, dándonos cuenta de qué podemos hacer para cambiar ese resultado la próxima vez.

10) Si lo que haces no funciona, haz cualquier otra cosa. ¿Para qué seguir haciendo «más de lo mismo? Cualquier otra cosa que hagamos, menos esa que ya sabemos que no funciona, nos dará un resultado diferente.

Inma Capó

IINLP desde 1992

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Texto publicado con algunas variantes en Revista Cuerpomente – Revista SOMOS Psicología – www.psiquiatría.com

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COMENTARIOS A LOS ARTICULOS:

Vivir con la PNL. No hay que saber PNL, sino SER PNL, de Inma Capo.

FUENTE: INTERPSIQUIS. 2002; 1(1) www.psiquiatria.com

Opiniones sobre el artículo [artículo original] [21/5/2004]

Gran Utilidad de la PNL
enviado por: Miguel Ángel Gómez Mompeán   Fecha:   28-05-04 09:13

Respetable Inma:

En primer lugar (confiando en que me permitas que te tutee aunque solo sea porque tuve la ocasión de coincidir contigo en el curso “Quantum Leap” de Grinder en Madrid) considero adecuado comenzar este comentario partiendo de mi felicitación por el contenido del mismo por sendas razones:

1.ª Porque en él «haces gala» a la hora de exponer tus planteamientos sobre la PNL de un importante “recurso” propio asimismo de las técnicas que comentas, cual es: el utilizar un lenguaje de fácil “comprensión”, “multirepresentacional” y con una enorme “flexibilidad” para despertar atención en quienes desconocen lo que es la PNL y que de por sí podrían llegar a sentir “rechazo” por lo “extraño” del término utilizado para bautizar las técnicas en que se basa dicha Metodología. Haces gala en tu artículo de una premisa muy importante: que en la vida las cosas que “funcionan” resultan ser precisamente las más “sencillas”, y es la sencillez con la que expresas lo que es la PNL, lo que hace que verdaderamente “despierte” el interés por el lector y la “tranquilidad” por saber que la PNL no es una “varita mágica” que todo lo resuelve, sino una metodología o conjunto de métodos que sirven como cauce o instrumento para desarrollar nuestros propios recursos y lo mejor que existe en nosotros; ello sin “magia”, sin “formulas raras”, como algo de todo punto posible, realizable y llevado a cabo de manera eficaz en multitud de ocasiones.

2.ª Porque resulta enriquecedor el que en páginas de gran “seriedad” como la que has utilizado para exponer tus planteamientos, pueda “hablarse” de la PNL a fin de que las técnicas que la enriquecen puedan ser llevadas verdaderamente a la práctica en vez de quedarse tan solo en el debate de su “cientificidad” o “acientificidad”. El hecho de que una persona como tú se muestre a favor de estas metodologías, como Doctora en Psicología Social y de una gran experiencia acreditada de tantos años en esta profesión de ayuda, cual es la Psicología; ello garantiza de una mayor consistencia las tesis que defendemos quienes consideramos a la PNL de gran utilidad en todos los terrenos de la vida social.

Dicho lo anterior y no quiero extenderme de forma excesiva, paso a “ir directamente al grano”:

Hace muchos años realicé el Practitioner, el Master y el Trainer en PNL y en los 2,5 últimos años, yo vengo defendiendo desde mi puesto de director gerente de un Servicio de Prevención (Impre-Expertos en Prevención S.L.) la importante necesidad de utilización de la PNL en el desarrollo de la Especialidad Preventiva denominada como Psicosociología Aplicada. Defiendo (y así he podido demostrar junto a mi personal en muchas de las empresas que asesoramos en prevención), que las técnicas de la PNL son una herramienta eficaz a nivel preventivo (para evitar accidentes y enfermedades laborales), problemas tales como el Mobbing, “Síndrome de Burnout”, situaciones de “Insatisfacción Laboral” y resolución de problemas de bajos niveles de “Inteligencia Emocional” en los trabajadores.

Asimismo, un aspecto de enorme interés que también en estos 2 últimos años se viene debatiendo en el mundo de la prevención es precisamente la enorme importancia de que la prevención de riesgos laborales quede “integrada” en el conjunto de actividades de las propias empresas por considerar que toda empresa ha de funcionar como un “Sistema” o “conjunto integrado de todas sus partes”. Yo defiendo la enorme utilidad de la PNL-Sistémica al logro de tal fin.

Bien, en tal caso, he aquí mi pregunta (doble) que te agradecería mostrases interés en contestar por la enorme utilidad y también enriquecedora aportación que tendría tu opinión para todos los lectores:

¿EN QUÉ MEDIDA LA PNL PUEDE FAVORECER EL DESARROLLO DE LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES EN LAS EMPRESAS Y LA SATISFACCIÓN LABORAL DE TRABAJADORES Y EMPRESARIOS?

¿EN QUÉ MEDIDA LA PNL SISTÉMICA PUEDE “FACILITAR” LA INTEGRACIÓN DE LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES EN LA GESTIÓN GENERAL DE LOS NEGOCIOS Y EN EL RESTO DE ÁREAS DE EXPLOTACIÓN EMPRESARIAL?.

Bueno, esto es todo, nuevamente deseo terminar este comentario felicitándote por tu “elegancia” al trasladar a los lectores de una manera sencilla y eficaz el conocimiento sobre lo que a modo general decimos que es la Programación Neurolingüística-PNL.

Un Saludo.

Miguel Ángel Gómez Mompeán
Director General de IMPRE

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FUENTE: INTERPSIQUIS. 2002; 1(1)

Opiniones sobre el artículo [artículo original] [21/5/2004]
Comentario
enviado por: Hans ()
fecha:   23-05-04 18:24

Me parece un excelente articulo, por fin se le da a la PNL la importancia que tiene. He realizado hace poco el ultimo modulo para Master Practitioner, y me ha parecido muy bueno el articulo.

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